Producir en Córdoba III - Luis Primo - Maya Studio
El día empezó temprano y el caos
de tránsito de los viernes se hizo presente una vez más, pero con un poco de
suerte llegué 30 segundos antes de la hora pactada. Me acerqué al portón
enrejado de Maya Estudio y toqué el timbre. En seguida se abre la puerta y de
adentro ya se escuchan las primeras palabras de bienvenida, veníamos amagando
hace un par de semanas con la charla.
Hacía un año que había estado en
ese mismo estudio grabando, y la sensación siempre fue la de entrar a la casa
de un amigo. Sin tener que decir nada extra, la invitación para compartir unos
mates llegó y se aceptó sin dudar. Luis empezó a cebar mientras aprovechaba la
oportunidad para saludar también a Gabi, con la advertencia de que, en un par
de encuentros más, le iba a tocar también a él.
Pero no era esta la oportunidad.
Esta vez me acerqué a Maya Estudio para hablar con Luis Primo. Luis es Técnico
de grabación y productor. Socio fundador de Maya Studio y el sello Mocena
Música.
Impulsó junto a Maya Studio y Una
Chica la Jornada de la Industria de la Música, que ya realizó la tercera
edición; y junto a FM Gamba, el "polémico" Proyecto Destape.
Trabaja en estudios de grabación
desde hace 15 años. Algunos de los artistas con los que ha trabajado son: Sur
Oculto, Testigo, Las Rositas, Anima Terra, La Pata de la Tuerta, Juan Terrenal,
Geminis, Que Bien Que Te Queda, Trebolares, Los Monkys, Sabroso, Ale Ceberio,
Los Populares, Pelusa, La Konga, Chebere, Los del Rancho, Tebi Giordano, The
Tristes, Sullivan, Hyperstatic, Odin, La Chica Chicle, Alan Decall, Esteban
Kabalin, Buscavidas, Sadistic Kill, Susana Gutierrez, Synesthesia, Tarnavasius,
Javi Bustamante, Lisboa, Paris Paris Musique, Future Ted, Sir Hope, Negro
Videla, Alvacio, Nuevo Sentito, Torrente, Fernando Bladys, La Arcaica Blues
Rural, Lalo Clariá, Delay Lama, Los Cocaleros, Solange Merdinian, Adrian Zatti
Quinteto, Mattu Rock, Radar 33, Marcos Luc, Samovar, Omega, Santi Lamfri,
Amparo Sanchez, Vivi Pozzebon, Banda Centro, Emiliano Zerbini, Foxis, EL Gaby,
Hooves, Mala Vida, Segundo Nova, Tano Romero, Topete, Desparramando Mundos, Led
Bee, Soy, Apollo Beat, Federico Solo, Tiempo Perdido, Eclipse, Trulala, La
Fiesta, Cachumba, Fat grass, La desatanudos, Ruta, Tomates Asesinos, Santiago
Guerrero, Enhola, Orquesta Ostrich, Luna Jujeña, Maxi Medina, Escoria Rock,
Pablo Vec, Sole Guerrero, Gaby Beltramino, Gustavo Bustamante, Rouge and Roll,
Eze Corbalan, Idale Burgos, Jose Galante, Proyecto Aphostol, Las Nanas,
Lionmind, Austro, Proyecto Blues, Stigma, Jose Barrios, Atilio Sanchez y Simón
(film Atlantida), Makiabella, Fusion 43, Bajale Al Magenta, Chefanke, Piquilli
y los compadres, Exocet, Banda Express, Cuore, Bajo Receta, Snif, Astenia,
Capuchas de Hop, Que te pasa scuash, Rey Garufa entre otros.
Actualmente está trabajando en la
producción de los nuevos discos de Cith, Sin Sentido y Anima Terra; y realiza
mezclas para productores pop-latino de Mexico y EEUU; Además se desempeña como
docente en la carrera de sonido en La Metro.
Hablar con Luis de música y de lo
que nos apasiona hacer, es comparable a estar cenando en lo de la señora esa de
la tv, pero con mucho mejor contenido. Sin querer seguir haciéndome el
gracioso, lo que salió de este encuentro (entre mates y varias risas) lo pueden
leer a continuación:
Es muy normal caer en analizar
cosas que a la gente no le interesan, va más allá del show o de lo que uno hace
en el estudio. A veces se preocupan por cosas que no son importantes...
Es cierto, y la música está
regida por prejuicios en el último de los casos. Las notas, armonías y las
cadencias son las mismas; lo que cambia un poco es a quién va dirigido eso y
cómo lo recibe. Porque se dice a veces que tal género es para “ese público”,
nosotros también tomamos esas referencias y caemos en ése prejuicio; pero en lo
práctico es igual de difícil hacer sonar una banda de heavy, de cumbia, de punk,
etc. Lograr que algo suene bien, es igual de complejo sin importar qué género
labures. A veces llevo sesiones cuando doy clases, para que mis alumnos
escuchen y en ocasiones se ríen, como menospreciando ciertos laburos o subestimándolos;
tiempo después los veo trabajando y les es difícil igual que a mí, como quien
dice se cagan a palos.
Pero no tiene que ver con una
cuestión exclusivamente laboral, si se quiere. El prejuicio por ahí viene por
cuestiones culturales, ¿No?
Claro, uno ingresa a la música
pensando como “público” y a vos te llega todo como el mercado te lo vendió
desde un principio, desde que empezaste a escuchar. De alguna manera es una
forma de sectorizar, pero el prejuicio queda instalado.
A mí me pasó viendo Encuentro en
el Estudio, por ejemplo, de encontrar varios pre conceptos que tenía respecto
de ciertos músicos y estilos, que se disiparon por completo; por otro lado,
gracias a ciertas experiencias personales, me encontré ensayando estilos de
música que nunca escuché en mi vida…ahí te ves forzado a entender…
Ese programa, los puso a todos en
un mismo lugar y casi con la misma calidad técnica, porque está bastante crudo
y en vivo. Detrás del telón digamos, es todo lo mismo. Yo no veo al Portugués que
tenga que tocar más o menos botones para que determinado tipo de música suene...es
igual de difícil todo.
Contame un poco sobre tu
experiencia en el ámbito local ¿Cómo empezaste?
Y mira…yo soy del interior, de
Porteña. Vine a Córdoba en Marzo del 2001. Vine a estudiar en La Metro
directamente. Estudiaba electrónica en San Francisco, en la UTN. Dejé a la mitad
la carrera y me vine para acá. Por supuesto que no estaba empapado de lo que
pasaba en los estudios, tampoco había muchos; recién fui entrando un poco en
onda cuando empecé a laburar en Estudio Tosas en el 2002 y después en PIRA,
porque antes trabajaba en el Orfeo haciendo sonido en vivo con B.A.L.S. Lo que
si recuerdo es que en esa época no se escuchaban géneros como el rock o el pop
en la radio de Córdoba, pero si el cuarteto y el folklore. Lo que por ahí se escuchaban
eran algunas bandas locales en radios promocionadas como “la banda local”, que
a veces era más una piedra de dos toneladas que les tiraban encima con ese
título, que un reconocimiento o una ayuda (risas). Después bueno, shows de
bandas locales había, pero era una escena muy limitada (no en cuanto a lo
musical pero si con respecto a la puesta en escena y sonido), había mucha
movida en la zona del Abasto, que ahora no es lo mismo; recuerdo que había
muchas bandas también, igual que ahora. Lo que estoy notando desde hace un
tiempo, (a lo mejor porque hay más estudios y nos pusimos el objetivo de
crecer, que suene mejor, con lo que las escuelas como La Metro y La Colmena tienen
mucho que ver), se empezó a hablar de ser más profesional y buscar un nivel más
alto. Y ése creo que es EL punto. Fuimos varios los que empezamos a darnos
cuenta y a profesionalizarnos en todo sentido; nos propusimos pensar en qué
había que mejorar.
¿Por dónde pasa el ser más
profesional?
Para mí tiene que ver primero con
una actitud personal. Si digo: “yo soy técnico de grabación” hacer lo necesario
para que eso me dé de morfar. No puedo decir que hago esto, pero trabajo 8
horas en un comercio. Sos comerciante, no técnico de grabación. Uno es lo que
hace, en cierta forma. Creo que ese es un comienzo: reconocerte y hacerte cargo
de lo que querés ser. Cuando hacés eso te ves obligado a encontrarle la forma
porque si no, te comen los bichos. Empezás a contactarte con gente que hace lo
mismo, mostrarle que querés trabajar, que tenés ganas, pasión, amor por hacer
eso…hasta que te llega tu oportunidad. Por supuesto que no es fácil, es duro
para todos, no solo para los músicos. Empezás con algo chico y después de a
poco seguís creciendo.
Pero esa actitud que hemos tenido
los de esa generación, los chicos de Desdemona, los chicos de 440, ustedes, (que
son una camada por ahí más nueva, pero yo los veo laburar muy bien, como
laburamos nosotros cuando apenas salimos a trabajar), etc. Más allá de que suene
bien o mal lo que uno hace, que de cierta manera es discutible, no puede faltar
la pasión por lo que uno hace, esto no es como las demás cosas.
Encontrar algo que haces que no
te gusta, es bastante más fácil, pero si tuvieras que rescatar ciertos momentos
de tu carrera hasta ahora, ¿Cuál o cuáles serían?
A mí me gustan, más allá de los
géneros, los laburos que me proponen algún desafío. Ahora...así de primera mano
recuerdo que disfruté mucho de grabar el disco de Ánima Terra por cómo se hizo,
que se involucró mucha gente y siempre con un clima espectacular. Una buena
onda que realmente pocas veces he vivido. Por suerte, no es poco habitual que
se dé así. Después disfruté mucho haciendo discos de Sabroso, que es otra
manera de trabajar pero siempre suponen un gran desafío, sobre todo aguantar la
presión de los tiempos, los plazos, mantener el estándar de calidad. Tenemos
menos tiempo que en un disco de rock; las decisiones tienen que ser “ya”, y sin
embargo eso me sorprende porque lo va a escuchar un montón de gente; por
ejemplo, el adelanto que mezclé hoy a la noche lo comparten en Facebook y en un
par de horas tiene miles de “likes” y muchísima gente lo escucha, critican si
esta bueno o malo, etc. En el rock a veces pasas un año grabando y haciendo un
disco, con cierto nivel de perfección y demás, y capaz que no tiene tanta
repercusión a nivel público. Lo que me hace pensar un poco en la llegada que
tiene lo que uno hace.
Después me gusta mucho el vivo,
tanto grabar en los escenarios como acá en el estudio. El disco de The Tristes
me gustó mucho hacerlo, lo recuerdo con mucho cariño por los momentos de risa
incluso; es una banda muy especial, muy interesante en el clima, en los códigos
que hay entre ellos. Y algo que agradezco a esta profesión es que muchas veces
me dan la posibilidad de sentirme parte del proyecto. Cuando alguien hace una
crítica negativa me duele igual o más que a la propia banda a veces.
Por un lado la crítica parece
que, por el hecho de ser gratis opinar, a veces es malintencionada...y otras
veces parece que todo lo que se hace es siempre excelente ¿Sentís que esa
combinación entre obsecuencia y destrato es lógica del medio, suma o resta?
Lo que yo pienso es esto: de
parte del medio o del periodismo legitimado digamos, hay muy pocas malas
críticas a bandas o discos. No quiero que se malinterprete lo que digo, pero
siento que a veces hay demasiado mimo.
Ponele, vos vas a la radio o un
programa de tele y nunca te van a decir “che, pero…no está tan bueno lo que
hacen”. Siempre te van a decir “¡Qué bueno que está!” y capaz que no saben tu
nombre o el del tema, que puede ser lógico también, no tienen la obligación…pero
te dicen eso. Después sí, capaz que fuera del aire digan “esto es una
porquería”, y a lo mejor tienen razón. No me parece que sea malo, al contrario;
creo que haría bien, en términos generales. Pero si es cierto lo que decís, a
veces se critica porque es gratis o muchas veces con cierta maldad, aún sin
haber escuchado de qué se trata la cosa. Ahí sí me parece que hace mal porque
se corre la bola negativa, motivado por celos o por vaya a saber uno qué cosa,
pero sin mucho fundamento. Lo que me parece que jode también es el prejuicio.
Si yo soy de un palo y me
muestran algo de otro, inmediatamente me cierro y digo que no me gusta, que es
feo, etc. Si sos público, está todo bien. Pero si sos periodista o músico o
gente del medio, tenés que pasar por alto eso. Tenés que poder abstraerte.
¿Puede ser que a veces se pierde
la capacidad de disfrutar de la música? ¿Nos ponemos a juzgar las cosas de
primera mano y se pierde de vista todo lo que puede aportarnos el trabajo de
los demás?
Un amigo que está más cerca del
cine me contaba que ya no podía sentarse a ver una película tranquilo porque
veía la puesta de iluminación y demás; y un poco a todos nos pasa eso creo.
¿Vos te podés abstraer de verlo
de esa manera o te cuesta?
Si, trato de hacerlo. Puedo
hacerlo con éxito sobre todo con los discos que más me gustan y escucho de más
pibe, me dejo llevar por la música. Con las cosas más nuevas me cuesta, me pasa
que muy pocos discos me han logrado llegar como aquellos músicos que escuchaba
de chico, y sí escucho más técnicamente. En la mayoría de los casos los escucho
por esa razón, para ver lo que se está haciendo, sacar ideas, etc. Pero el
mensaje o la parte más sentimental y emocional de la música actual, rara vez me
llega como esos discos de hace mucho.
¿Relacionado con lo del
prejuicio, te parece que a veces uno escucha buscando la crítica directamente? ¿Que
se sacan conclusiones apresuradas?
Si, se da e incluso lo veo en las
clases que doy. A veces llevo mezclas para trabajar en las que no hay mucho que
hacer y se ponen a buscar defectos donde no los hay. Encontrar un defecto donde
no lo hay es crear un error. Es cierto eso.
Ahora nos volvemos técnicos. Tomando
el tema de los errores, y tu preferencia de grabar en vivo, ¿Hay errores que
dejas pasar como una cuestión orgánica? ¿Qué opinión tenés al respecto de la
búsqueda de la perfección?
Hay errores que se merecen ser
arreglados y otros que merecen quedar para la posteridad. Los que merecen ser
arreglados son los que atentan contra la música. Por ejemplo, en una parte
importante de la canción donde la batería tiene que sonar poderosa y el
baterista le pega mal a los cuerpos, haciendo que la dinámica no sea la
adecuada; ése es un error que hay que corregir. O si el bajista deja sonando
una nota donde se ensucia una parte muy íntima y que debe ser muy clara y produce
una sensación molesta, eso también lo corrijo. Ahora, si un cantante apenas desafina
en la entrada de una parte pero la expresión es la correcta, y la
interpretación tiene la magia necesaria, es un error que a mí no me molesta. La
regla para mí es esta: Si los “errores” no atentan contra la música y se
sienten naturales, quedan.
¿Te parece que falta “canción” en
la música local?
Depende de la banda. Por ejemplo,
para mí el disco de Géminis tiene fácil cinco “canciones” increíbles que se te
quedan grabadas en seguida. Escucho la radio, paso los diales de emisoras
importantes y hay muchas CANCIONES de bandas cordobesas. Los tipos no son
tontos, no van a pasar temas en los que saben que la gente puede cambiar de
frecuencia; están empezando a mirar que hay buenos productos y quizás a esas
canciones que ya existen también haga falta insistir en que circulen por otros
medios, para que por fin se instalen como sucede con bandas de otros lugares;
hay gente que ya se dio cuenta que lo que hay que hacer para poder circular,
son canciones más al hueso. Lo que no quiere decir que haya que hacer música
comercial…sino hacer buena música, y no es fácil hacer una buena canción que
dure 3 minutos, tenga claridad y a la vez no sean chotas. Los tipos que hacen
eso son los que amamos y escuchamos en todos lados.
Si fuera fácil habría 20 cerati
en 10 cuadras…
Claro, y no hay que menospreciar
al tipo que hace eso. Al contrario, considero que es muy difícil y encontrarlo
me parece maravilloso. En el último disco de Sullivan hay canciones increíbles,
en el de Que Bien Que Te Queda también, hay varios casos.
Por supuesto después tenés lo
otro, donde lo que menos se piensa es en la canción. Y eso es más difícil de
hacerlo sonar, porque lo que no está pensado de esa manera es más complicado
que a la gente le guste.
Al respecto de la cuestión
comercial y artística, hay veces que esa línea está muy marcada y pocas veces
están dispuestos a cruzarla.
Si, y a mí no me parece mal. Creo
que es muy respetable que alguien tome la decisión y diga “A mí no me interesa
que mi música suene en la radio, ni en la tele ni nada...”
Bueno pero también es una
cuestión de convicción, ¿No?
Exacto. Lo que me parece mal a mí
es esto: Cuando alguien quiere ser comercial, por más que no sepa y no le guste
serlo (o sea, entrar a sonar en las radios, intentar vender el disco, es
intentar tocar y cobrar por eso, lo cual está perfecto y es normal...el género
no importa; y ya lo venía haciendo Bach en 1600 y pico), lo malo es cuando
aparece el tipo que quiere hacer eso, pero hace todo lo contario para que no
suceda, y encima se resiente. No tiene claro los caminos y no le sucede. Es
como querer ir a la izquierda y doblar a la derecha. Ahí aparecen los
quilombos. Lo importante es saber lo que uno quiere y trabajar en esa
dirección.
El problema que todos hemos
tenido, es que como uno llega a la música como público, piensa que hacer música
es lo que consumió como público, pensando que hacer buena música es vivir
rascándose y que la inspiración te salva, pero no es así. Esa inspiración viene
cuando estás laburando 12 horas por día como un esclavo y haciendo mil temas de
los cuáles va a servir solamente uno.... Pero claro, uno como público aprendió
lo que te vendieron los publicistas, que desde ese punto de vista es lógico, es
lo que te atrae.
El problema es ese, uno tiene esa
fantasía y cuando lo aplicás a una profesión, te chocás con la pared. Viene alguien
que se considera distinto y que solo por eso va a poder lograr algo que en
realidad se concreta con trabajo, estrategia y con mucha perseverancia.
Últimamente se habla mucho de lo
que hace falta para consolidar la industria que hay en Córdoba. Lo que es
evidente es que acá no hay una estructura como en las grandes capitales y más
allá de que gracias a mucha gente ha dado muchos pasos al frente, muchos siguen
apuntando a Buenos Aires como una opción a considerar. ¿Qué opinás vos?
Depende el día en que me lo
preguntes (risas). Indudablemente Buenos Aires es el centro, y en algún momento
tenés que pasar y que te conozcan ahí. Ahora, que irte a Buenos Aires sea lo
único que tengas que hacer para tener una carrera…no sé, tengo mis dudas que
sea así. Siempre pongo el ejemplo del cuarteto porque los tipos han hecho una
industria desde acá y para allá van una o dos veces al año. Pero también voy a
esto: el hecho de que una banda haya nacido en Córdoba, no los obliga a que sea
el único lugar donde se desarrolle artísticamente. El lugar de residencia o de
origen es una cuestión azarosa. Tenés que salir por otros lados, porque si
tocás siempre acá vas a aburrir a todo el mundo, tenés que salir para todos
lados; no porque te vayas a Buenos Aires vas a tener la llave del éxito. Eso
por un lado.
Por otro lado, desde que
impulsamos este debate desde la Primera Jornada de la Industria de la Música
con iniciativa del estudio, siempre fue polémico. Sobre todo ligar la palabra
“Industria” al arte, genera polémica porque se escandalizan. Dicen “¡No! ¡¿Cómo
puede ser…?!“
Me parece, y es medio duro lo que
voy a decir, que con ese tipo de opiniones sos un pelotudo o sos un vivo
bárbaro. Sos un pelotudo si no te das cuenta que la música siempre fue algo
comercial (salvo que toques la guitarra en tu casa para vos solo) porque si
venís a grabar un disco es comercial ya que a mí me estás pagando para grabar,
después le pagas al tipo que te hace los discos, pagaste el flete para venir,
te compraste la guitarra… no te das cuenta, sos un pelotudo. O sos un vivo que
sabes bien que es así, pero querés vender que no lo es. Eso pienso cuando
alguien quiere separar “Industria” de “Cultura”.
Así, me di cuenta por
experiencia, por proyectos que hemos hecho a lo largo de estos años, que si no
hay una posibilidad al menos cierta de que se gane dinero con lo que uno hace,
tarde o temprano ese proyecto se termina cayendo. Por más buena voluntad, por
más ganas que le pongas, por más pasión que tengas acerca de hacer “algo”...si
ese algo, después de 3 o 4 años no te dio un mango, esa pasión se te va a ir.
Te lo puedo asegurar porque me pasó.
La única manera de que se
sustenten las cosas y haya un apoyo real, es que la industria se convierta en
algo que se auto sustente, sin depender de las políticas de turno o que te
llegue una mano de afuera, porque las políticas muchas veces te llegan de
manera indirecta, o muy indirecta. Yo creo que la forma de que esto funciones
es que todos los que formamos parte, nos pongamos a laburar. Así se han hecho
siempre cosas importantes. Sin el esfuerzo de quienes conformamos esto, nada va
a suceder. Lo de la industria tiene que ver un poco con todo esto y que en
algún momento el círculo se va a terminar cerrando y va a ser autosuficiente.
¿Por dónde hay que seguir para
que el círculo se cierre?
Yo creo que ya se empezó a cerrar
en muchas cosas importantes. Los discos que se hacen ahora tienen un nivel
mucho más alto que el de antes. El producto ya está mejor. Se piensa en ofrecer
un producto que esté bueno artísticamente y que sea a la vez funcional al tipo
que tiene una radio, al “mercado”. Se piensa en hacer buena música; algo bien
presentado, que sea amable al oído. No que sea algo inescuchable que solamente
lo entiende el que lo hizo. Otra de las cosas que ya se hacen y es muy
importante, es que los músicos saben CUÁLES SON SUS DERECHOS.
Saben que tienen que ir a SADAIC,
saben que tienen que ir a AADI, saben qué es CAPIF, saben que tienen que hacer
planillas, etc. Eso, doce años atrás (cuando vine a Córdoba) nadie lo sabía; sólo
los cuartetos lo sabían y, oh casualidad, tienen una industria hace años. Ése es
un paso adelante. Otro paso adelante, es que por lo menos se está hablando de
todas estas cuestiones. Lo que estás haciendo vos, que la Jornada se sigue
haciendo, que mucha gente después empezó a replicarlo como lo que se hizo en
Julio (Música & Sonido), los cursos que se ofrecen en los estudios. Eso dio
información y creó conciencia.
De esta manera, nos queda
concentrarnos en generar público real y que, por otro lado, es la razón de ser
de la música. La cuestión es ver cómo capturar el público real con tanto
bombardeo de propuestas que hay. Así como en su momento nos preguntamos “¿Cómo
hacemos para sonar mejor?” (Y se logró), tenemos que preguntarnos “¿Cuál es
nuestro público? Esta música, ¿A quién se la voy a vender?”, porque veo bandas
últimamente apuntando y mostrándole el disco a gente de 30 años, que le gustan
los Guns (porque fue lo que escucharon cuando tenían 15 años) y le están
errando. El público de los diferentes estilos varía mucho, hay que ver dónde
está la gente joven que puede consumir cosas nuevas, que están empezando a
formarse los gustos, etc.
¿Volvemos a ponernos un poco más
nerds, y te pregunto: Analógico, Digital o ambos?
Creo que no hay herramienta mejor
o peor. Creo que, partiendo de una determinada calidad de herramienta, la
diferencia es “¿Para qué lo uso?”. Desde determinado estándar de calidad, el
punto es elegir con qué logro mejor cierto resultado; en todo caso son
diferencias de criterio. Lo digital abarató costos para grabar, por ejemplo.
Para fundamentar te doy un
ejemplo. Una vez nos pasó que mandamos a masterizar una prueba de un tema y de
los estudios que devolvieron el final, elegimos uno para llevar el resto del
disco. Resultó ser el que había hecho Mario Breuer. Nos fuimos a Buenos Aires a
masterizar, llevamos las mezclas y cuando llegamos, pensamos que iba a salir
Mario sacando válvulas de los bolsillos (risas). Pero en vez de eso abrió Pro
Tools, pasó el audio por un EQ, puso dos o tres plugins y fue una bomba. Ahí me
di cuenta que ya no importa si es analógico o plugins. Lo que importó en ese
momento fue la combinación: la herramienta era buena y los años de experiencia
de un tipo que acertó en lo que había que hacer para ese tema.
¿Cómo te parece que se vio
afectada la comunicación de los artistas por la aparición de las redes
sociales? ¿Cuál consideras que es la mejor publicidad para una banda?
Creo que la mejor publicidad es
que suene en todos lados. La radio, la tele, etc. Que escuches cierto tema 5 o
6 veces en el día sin haber tomado vos la decisión de poner un disco. Una vez
leí una entrevista que le hicieron a Pete Townshend donde decía: “Entre ponerme
en bolas en Central Park, ir al programa de Ed Sullivan y una nota en la
Rolling Stone, no sé cual me da más resultado, pero tengo que hacer las tres.” (Risas)
Un poco es eso. No sé si las redes te dan un resultado u otro, porque no me
dedico a eso, pero tenés que estar. Salvo que tengas una publicidad en la
Panamericana…pero es cierto que las bandas que se conocen, tienen ese nivel de
exposición. La creatividad tiene que ser lo primero.
Cuando las bandas o artistas no
le prestan atención a estas cuestiones, es como considerar una mesa que le
falta una pata. Hoy por hoy no se puede estar exento de cuidar esos detalles,
lo que también te hace pensar que en la industria que queremos construir hay
muchas más personas involucradas de lo que se imagina…
Hay mucha gente involucrada. Yo
veo en los cuartetos al colectivero, los plomos, diseño gráfico, diseño web,
fotógrafos, diseño de indumentaria, sonidistas, iluminadores…hasta veo camiones
de caudales que van a la salida del show (risas).
Se arma una cadena que le da de
comer a un montón de familias. Volviendo a la publicidad, la banda es un
producto integral. Tu imagen tiene que estar bien, los videos también, las
fotos…y tenés que buscar lo diferente, aunque hoy en día no sea tan fácil.
En estas conversaciones siempre
sale la cuestión sobre ¿Qué hacían las bandas que nos gustan a todos? Las
bandas de antaño como: The Beatles, Led Zeppelin, Pink Floyd, los Stones,
Sabbath...primero que nada son/fueron personas muy talentosas, estuvieron en el
lugar y momentos indicados, y responde a un filtro que hoy no sé si está. Las
discográficas se encargaban de estas cuestiones “accesorias”; además de imponer
el filtro de calidad, que a veces estaba bueno y a veces no, seguro hay algo
que nosotros nos lo perdimos porque algún trajeado de universal no le dio bola.
Hoy las bandas independientes tienen que hacerse cargo de todo. Para vos la
posibilidad de laburar independientemente hasta el punto de elegir con quién y
cómo producir, ¿Es una ventaja o no?
Es una muy buena pregunta para la
cual no sé si tengo respuesta. En cierta forma es una ventaja que todo el mundo
pueda acceder a grabar su disco. Pero también es una trampa y de alguna forma
sigue siendo igual que antes. Quizás el filtro ahora no son las discográficas
pero es otra cosa. La única diferencia es que ahora podes grabar el disco
“libremente”, cuando antes tenías la etapa intermedia donde llevabas un demo
para ver si gustaba. Ahora casi seguro tu disco suena de puta madre, pero sigue
siendo una incógnita si va a poder ver la luz. Y ver la luz en el sentido de
entrar a este aparato publicitario al cual las bandas independientes no tenemos
acceso. En cierta forma pienso que es igual, salvo esa diferencia. Pero por un
lado es una ventaja que alguien que tenga algo para decir, lo pueda hacer. Pero
de ahí a que tenga éxito, es otra cosa.
En tal caso cambió más la forma
que tiene cierta gente de hacer guita…
Sí, eso sí. El negocio mutó, no sé
si para bien o para mal pero mutó. De todas maneras ahora la cosa es más
democrática, me parece. Gente con mucho talento y voluntad capaz puede lograr
cosas que antes eran imposibles. No lo sé, siempre pienso en esto, pero nunca
llego a una conclusión. Depende del punto de vista donde lo mires, podés llegar
a conclusiones opuestas.
Desde tu lado de productor, ¿Cuál
es la mejor situación que te puede tocar para laburar en el estudio?
Para mí la mejor situación es
laburar con una banda que trabaja mucho, que ensaya mucho, que no se preocupan
en el “cómo grabar” sino en el “cómo tocar”. Con buenas canciones, por
supuesto, que es lo que todos deseamos, adecuadas a lo que hacen; con la mente
abierta para aceptar críticas…gente que tenga pasión, que hagan las cosas
movidas por eso. Cuando tenés pasión por hacer algo, lo hacés. No sé cómo, pero
lo hacés. Y la creatividad y el humor. He conocido gente muy creativa que
tienen muy buen humor; que cuando no te lo esperás te tiran un chiste y se
distiende todo, tienen buena onda, eso en la música se nota y la cosa fluye.
Y del lado de lo técnico, una
buena pre-producción. Que se sepa de punta a punta qué es lo que se va a hacer.
Eso es clave. No es lo mismo cuando el baterista sabe lo que va a tocar, que
cuando lo improvisa en el momento, por ejemplo.
Y eso condiciona todas las etapas
posteriores…
Por supuesto.
¿Cómo te imaginás que va a seguir
evolucionando la escena? Desde tu punto de vista, de acá a 3 o 4 años ¿Cómo
pensás que va a ser la situación?
Primero que nada, soy un tipo
esencialmente optimista, pero realmente creo que si se mantiene todo como está
yendo, vamos a tener muy pronto varias bandas que van a auto-sustentarse y van
a sonar a nivel nacional; lo que no sé es de qué género, pero tampoco es algo
que sea de importancia. Veo que los discos van a sonar cada vez mejor, porque
veo que todos los productores y los estudios están tratando de seguir mejorando
la infraestructura y los conocimientos. Creo que los actores del sector se
están dando cuenta de que la profesionalización nos va a seguir llevando a
mejores instancias.
Pienso que en la escena, si bien
tiene muchos años, hace poco que se labura bien. Una de las cosas que me ponen
muy contento es que, por ejemplo, cuando vengo en auto voy pasando las radios y
suenan bandas de Córdoba, y en señales importantes. Antes no pasaba, por lo
menos los medios nos están dando bola. Y no es que es porque “te dan el apoyo…”
(Término que tampoco me gusta, porque qué pasa si el apoyo se cae, ¿Se cae
todo?). Tiene que ser algo que se banque solo…Eso es bueno, es el primer paso y
ya lo dimos.
Antes hablábamos del doble
discurso y la doble cara de las relaciones públicas, los periodistas, las
radios, etc. ¿Es una cuestión lógica que se quiera hacer de esa manera? ¿Hace
falta la sobada de lomo para darse a conocer? ¿Suma o resta?
No sé si suma o no, pero creo que
una nota sincera donde vos vayas y el tipo me diga “me suena parecido a…no me
gusta tal cosa...” a mí me va a poner loco, pero prefiero eso a una nota en la
que te dicen “che que bueno que está…”. Al final ¿Está siempre bueno todo? Lo
veo por ese lado, como oyente me relaja la sobada de lomo constante. Es mucho
más interesante que se genere un debate, que haya más sinceridad. También
entiendo que si un conductor conocido te dice “¡Qué bueno…!” tal cosa, y que a
lo mejor ni lo escuchó, por ahí a vos te ayuda; quizás cierta polémica sería
más beneficioso a que te digan siempre que una cosa está buena, cuando no es
tan así.
Y en cuanto a esto ¿Cuál es la
función del productor?
El productor tiene que ser
sincero. A mí a veces me incomoda decir un par de cosas, pero las tenés que
decir. “Che no está buena esa letra o ese acorde...” y te contestan “Eh…bueno
pero mira que loco que suena...”. Pero bueno, si me aburre…eso es todo, no hay
mucho más para decir. Es irrefutable. La gente no necesita reconocer que
hiciste una técnica súper complicada en un acorde. La música que le llega a la
gente, pasa por otro lado.
Ahora me gustaría que me cuentes
un poco sobre Mocena, ¿Cómo empezó?
Empezó siendo una plataforma
online, un sistema donde las bandas subían su música y la gente podía comprar
los EP y a su vez revender. Cada vez que pasaba eso, la banda se quedaba con su
porcentaje y la gente el otro. La cuestión fue que en el tiempo que se tardó en
programar ese sistema, quedó obsoleto.
Paralelamente empezamos a laburar
para darle forma como un sello discográfico, que prácticamente es lo que es
hoy. A través del estudio, producimos discos para bandas. Después nos dimos
cuenta de que la cuestión de producir estaba resuelta, porque las bandas
también podían ir a otros lugares a hacerlo. Entonces este año nos concentramos
en darle difusión al material y empezamos a tener una conexión más cercana y
fluída con emisoras de todo el país, intentando ampliarlo todos los días.
Queremos seguir laburando en esto el año que viene y a la vez estamos
intentando dar el próximo paso que es impulsar a las bandas producidas desde
Mocena para que toquen en otros lugares. A través de este proyecto, le buscamos
la vuelta para apostar por bandas en las que creemos que pueden funcionar y necesitan
un impulso.
Hasta acá la charla que mantuve
con Luis Primo, de Maya Estudio. Fue un placer enorme volver, compartir unos
mates y este rato con un valor tan importante para la industria musical en
Córdoba; rodearse de humildad y aprender, es una buena inversión.
Si quieren contactar a Luis o Maya Studio, pueden visitar los siguientes enlaces:
- Página Web: http://mayastudio.com.ar/
- Facebook: https://www.facebook.com/maya.estudio
Espero que disfruten tanto de
esta charla como yo, y que podamos seguir compartiendo muchos más testimonios y
opiniones que nos den fundamentos, que nos ayuden a crecer.
Hasta la próxima!
Muy Bueno una vez mas Juan.
ResponderEliminarData concreta y precisa de Luis.
Seguimos Firme en el camino de profesionalizacion en Cordoba.
Gracias Francisco! Un abrazo gigante! Te espero por acá para leer las que vienen en el nuevo año que comienza! Saludos.
EliminarBuena nota. A propósito, es Géminis , no Génesis. Saludos.
ResponderEliminarCorregido Ian! Gracias!
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